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Mostrando entradas de junio, 2009

Apariencias

Desde niños los cuentos, las películas, nuestros cercanos y lejanos nos invaden con historias donde el bien y el mal están permanente oposición y donde, generalmente, pierde el mal. Los personajes y la trama se alinean en torno al protagonista o al antagonista, donde casi siempre gana el primero. El problema ocurre en la vida real, donde no existen personajes sino personas con diferentes personalidades, experiencias, creencias, principios, religiones, filosofías, todos aspectos que nos complejizan, conflictúan y contradicen permanentemente, y por cierto, nos sitúan en un limbo en el cual nuestras decisiones, que para unos son libres y para otros predestinadas, nos afectan positiva o negativamente de acuerdo a las diversas situaciones que se nos presentan minuto a minuto. Para entender que las apariencias engañan, incluso las que proyectamos a los demás y a nosotros mismos, vendría bien atender alguna de las escasas obras que nos muestran lo engañoso: Crash de Paul Haggis, La flauta mág...

Re-ver

Cuando nos exponemos a una situación en dos momentos diferentes, no siempre pensamos, sentimos o vemos lo mismo. Quizá en lo que reparamos en una ocasión en otra no se repite, pues nos enfocamos en algún aspecto no considerado anteriormente. Una respuesta más o menos obvia, sería que las situaciones nunca son las mismas. Ahora llevemos esto a las obras de arte, estoy pensando en libros, pinturas, esculturas, canciones, obras de teatro, películas, óperas, etc. Bueno, acá el asunto parece más claro, pues las obras no cambian, son las mismas: ¿cuántas veces hemos visto una película y hemos dicho “cómo no me había dado cuenta de esto”? o ¿qué tan seguido descubrimos algo nuevo en una canción muy escuchada? Alguna vez conversé esto con un concesionario de un café en Concepción, quien me dijo a propósito de que su café lo hallé más rico: “no amigo, el café es el mismo que tomaba hace un par de años, es usted el que ha cambiado”, sin duda que sus sabias palabras me hicieron pensar, y darle la...